Chiquillers, les quiero presentar un proyecto que podría gustarles. 🙈

“¿Otro proyecto más? No se rinde Prometeo.” (Le hubiera puesto ese título)

Sí, sí, yo sé, pero déjenme contarles. Además, de este ya tengo ¡cuatro textos adelantados! 

Mentira, solo tres.

Contando este serían cuatro.

Bueno, ¡tres textos adelantados!

Les cuento. sigue siendo de leerme, ya eso lo tenemos asegurado, pero es que va a ser sobre un tema muy extraño. O sea, no extraño… ¿cómo les explico?

Como que tal vez ustedes no lo asocien conmigo ni con lo que escribo. Como que usted ya está acostumbrada a que siempre mato a alguien en mis cuentos y de repente yo le digo de qué va, y usted dice: ¿quéje’sa picha?… algo así.

Va de despejarse un rato, de abrir una pausa, leer alguito de esa deliciosa información que no sirve para absolutamente nada, pero que nos alegra el cerebro. De leer rodeos y rodeos y nunca llegar a la puta idea principal, todo kafkiano.

“¡Nadie te conoce, ridículo!”

¡Coma mierda!

Les voy a ofrecer, no el sabor del mes, ¡el sabor del SEMESTRE!

El Campeonato Nacional de Fútbol de Costa Rica.

Lo dije. 🫢

Suave, no cambie de canal. Déjeme contarle. Hey, confíe en mí.

La idea

Resulta que hace unos años, por cuestiones de la vida, empecé a escuchar programas deportivos; al principio eran mudos. Pero después fui cayendo, poniendo atención, y me fui dando cuenta de que todo lo que rodea el fútbol nacional es tan chiva, patético y risible como hermoso, valioso, criollo y nuestro.

Y pensé que contarlo de alguna manera diferente, hablando ese idioma, podemos entretenernos un montón, riéndonos, emocionándonos y “hablando de fútbol”. 

Mae, es en serio, confíe en mí, podemos aprender un montón de nosotros mismos como costarricenses. 

De todos los costarricenses: desde los que tienen plata como una yegua (dijo Juancho), hasta los que la ven fea para terminar la quincena. Presente.

El fútbol es sencillo: solo se necesita una bola y cuatro “lo que sea” para tener dos marcos. Es fácil y entretenido, pero a lo largo del tiempo ha estado cubierto (y sigue estando, pero un poco menos) por un paño de gimnasio húmedo de sudor de macho alfa que no permite un disfrute familiarsh, sano, bonito. A veces más bien divide y termina hasta en violencia. Al estar tanto tiempo controlado por ese tipo de hombres (no digo que todavía no lo esté, pero cada vez es menos), obviamente terminó convirtiéndose en un lugar más donde medir el tamaño de sus miembros.

Entonces…

¿Ustedes creen que les pueda cambiar esa perspectiva?

¿Creen que puedan leer sobre fútbol sin leer absolutamente nada de fútbol?

¿Creen que podamos ver el campeonato nacional como una temporada más de La Pensión?

¿Creen que podríamos chismear sanamente sobre el fútbol nacional?

Yo creo que sí.

Y yo soy terquísimo.

El plan

Entonces vean —conste que todo esto puede cambiar y convertirse en absolutamente nada de la noche a la mañana— porque así soy.

El plan es hacer mínimo un texto por jornada —pueden haber más si el chisme lo amerita— donde pueda contarles cómo va la vara, qué pasó en los partidos, qué dicen los técnicos, a quién le está tirando la prensa, ponerle color, emoción, competencia, chiste y a veces, si estoy bien pegad—digo, inspirado— hasta profundizar en algo. Se los juro que se puede.

Claro que no voy a hablar de cuántos tiros a marco hicieron ni de si el volante de contención está dejando espacios. Yo ni sé qué es un volante de contención. Yo le voy a contar así como se lo estoy contando aquí.

No tengo ni puta idea de cómo vaya a salir; incluso, si este texto no tiene mucha aprobación, puede que ni salga (risa nerviosa). 🫠

O puede que sí, porque soy terco, ¿recuerdan?

La esperanza es que sí, y si usted me hace el favor de leerme y compartir conmigo el gusto por algo tan corriente como elitista, como lo es nuestro fútbol nacional, yo voy a ser feliz. Si no, seguramente también voy a estar feliz; tranquilidad, cerotes. Son varas. 💋

Los textos van a tener este tono, como si yo fuera bueno para conversar y contar cosas 😶, cercano, chabacano, nuestro, intentando bromas inteligentes, críticas al sistema, riéndonos de temas polémicos. Ustedes saben, esa chota que nos encanta. 🫦

La venta

Okey, habiendo explicado de qué va.

¿Usted odia el fútbol y le parece una mierda misógina, machista y terrible?

¿Usted solo ve fútbol de Europa porque es un erudito y nadie sabe más que usted?

¿Usted es un fifas que usa camisas de equipos para salir los domingos?

¿Usted quiere otro drama innecesario pero entretenido en su vida?

¿Usted no entiende por qué sigue leyendo si nada de lo que ha leído le ha interesado?

Si respondieron positivamente —o dudaron— en alguna de esas preguntas, entonces creo que les puede interesar quedarse por aquí y leer un poquillo más…

Espero mucho que sí, y si llega a gustarles, que puedan contarle a más seres humanos que necesiten ocupar…

(“necesitar” y “ocupar” bien utilizados en una misma oración, ¡crack!)

…ocupar espacios de su cerebro con temas para hablar en el comedor del trabajo y soltar ese hijueputa teléfono, mientras come. 

¡Puta sal, siguen dando cucharadas y no se dieron cuenta de que ya se les acabó la comida! ¡Jueputa! ¡No me calienten!

O al rato, más bien, les sirve para leer en hora de almuerzo y que ningún carenepe llegue a interrumpir. ¿Qué les parece?

¿Les convencí?

Bueno, ya veremos. De todas formas, si llegó hasta acá, sepa que ya tiene un pie dentro. ;)

Chau.

Gracias por leerme.

Les amo.

P. D.: Hey, y hablando de cosas machistas y todo eso. Este proyecto trata sobre el Campeonato Nacional de Fútbol Masculino. Yo no soy periodista; yo solo veo partidos y escucho programas deportivos. Y, generalmente, en esos programas solo existe un deporte y un género; es parte de lo que hablaremos. Si usted es fan del Fútbol Nacional Femenino y quiere compartirme información o tener una “sección”, hablemos. :)