Por favor no grite (Capítulo 5)

Autor(a): Edgardo Sibajaraya


—¿Y ahora por qué no está con ella? —Yo estoy vieja, ya no puedo vivir sola, entonces Raúl me trajo a su casa. —¿Y? —Raúl me dijo que no me la llevara. Discutimos y él aceptó de mala gana. Al tiempo de vivir con él, empezó a tirarle cosas dentro del frasco, como una forma de incomodarme, por supuesto. Entonces le dije que me acompañara a la casa y ahí dejé el frasco. —¿Cómo se siente? Se quedó en silencio por varios segundos. —Terrible. Seguimos en contacto por meses. A ratos se desaparecía y cuando regresaba, me decía que estaba enferma. Llegamos a tener una especie de amistad muy sana. Fuimos a tomar café un par de veces, pero luego me dijo que mejor no, porque incomodaba a Raúl. Un día me dijo que si la podía acompañar a la vieja casa, no lo dudé ni un segundo, cualquier excusa era buena para regresar a aquella casa. Pasé por ella a su casa y en cuestión de minutos el Uber nos dejó justo al frente del arbolito de romero. Le ayudé a entrar y empezó a buscar por todas las esquinas, no me decía nada pero yo sabía lo que estaba haciendo. — ¡Ahí está! Su rostro brillaba. La llevé despacio hasta la esquina. —¿La ve? —me dijo en medio de una sonrisa. Asentí con la cabeza, me puse de cuclillas y con mucho cuidado la tomé con las manos y la puse en un frasco que había preparado. Tomó el frasco entre sus brazos. Salimos y antes de subirnos al Uber le arrancancamos unas ramitas al romero para cada uno. No dijo una palabra hasta que la dejé al frente de la casa de Raúl. —Tome —me dijo, sonriendo. Abrí los ojos como platos e inmediatamente se me llenaron de lágrimas y negué con la cabeza. Me ofreció el frasco. Me volvió a ver directo a los ojos, la volví a ver y en medio de un abrazo acepté su regalo agradeciéndole y disculpándome por llenarla de lágrimas. Sonreímos. Fue la última vez que la vi. Esa misma semana murió. En el aparta, en la mesa de la sala, justo al lado del rotulito que algún día colgaré en aquel romero, está la naciente en su frasco. Cada vez que paso por ahí, respiro profundo, recuerdo y sonrío.

Sobre este cuento

Título: Por favor no grite (Capítulo 5).

Autor(a): Edgardo Sibajaraya.

Estilo(s): Realismo Mágico. Contemporáneo. *

Estilo narrativo: Primera persona, emotivo, íntimo, con cierre poético. *

Personajes: . *

Ambiente: Vida adulta, casa de Raúl, casa antigua, apartamento del narrador. *

Sinopsis: Doña Elena ya no puede cuidar de su compañera invisible. En un último acto de amor y confianza, le entrega al narrador aquello que la acompañó toda su vida. Días después, ella muere, pero deja la naciente en manos de alguien que sí sabrá respirar con ella.. *

Tema principal: La transmisión de lo sagrado como legado y la despedida desde la ternura.. *

Punto de giro: Cuando doña Elena le entrega la naciente al narrador y, poco después, fallece. *

Mensaje o moraleja: A veces los legados más valiosos no son cosas materiales, sino lo que nos ayuda a respirar profundo cuando el mundo aprieta.. *

Sentimientos: gratitud tristeza esperanza

* Información generada parcialmente con herramientas de inteligencia artificial.


Este cuento pertenece a una serie

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